jueves, 17 de julio de 2008

Aciroter noiculover




un señor con una recortada
nos dice desde el púlpito
vamos
entreguemos nuestro amor fraterno
dándonos paf paf
demos gracias al señor
es justo y necesario
fratricidio XXL
necesidad creada
en el principio
los telos
y la sierra
madre de dios
ora pro macri
in domini kristyn
cosecharas tu siembra
el púlpito abre sus treintaculos
sangran
con gusto
y no pican
ni pecan
el señor con la itaka
defiende a los iluminados
y yo landa
sin cesar

"...poems, everybody!" the british school teacher said

martes, 15 de julio de 2008

Las cosas son así


Las cosas son así. Frase determinante con un aire de petulancia - qué antiguo - indica un arduo conocimiento de la materia, o sea la cosa. Ahí entramos en un terreno indeterminado aunque antes, de manera suficiente, haya dicho lo contrario. ¿Por qué será así? Ustedes, por lo que se ve, no prestan atención a la oralidad cotidiana. Cuando un sujeto o sujeta – porque no sujete- no encuentra la nominación de un objeto, situación, etc., la primera palabra que aparece en el aire frente a nosotros es “coso”. Con o sin artículo o adjetivos varios, el vocablo de dos sílabas ocupa el espacio de algo que de no mediar una relación coloquial y además presencial, no tendría el suficiente sentido para ser significativo. Una mano que señala o tal vez un gesto análogo hecho con cualquier parte del cuerpo son los signos reveladores de qué es el famoso “coso” o cosa. Mientras tantos a nuestro interlocutor le importa un pito - rábano, pepino, corno, etc. - si interpretamos la cuestión mencionada. Solo imagínense textos de carácter académico que hagan referencia al su objeto de estudio como “el coso ese” o expresiones por el estilo. Serian un verdadero fraude. Ya desde el vamos lo son, tratando de explicar lo inexplicable en infinitas ocasiones. Pero ese es otro extenso tema.
Como decía al principio de modo categórico, las cosas son del modo en que son, así sean el coso o la cosa en si – o para si como diría Marx – por ese motivo es que desde aquí, abogo – verbo repulsivo pero eficaz a veces - porque las cosas sean así, como la cosa misma, sin cambios inoportunos que interrumpan el entendimiento, para seres simples como vos y como yo. De más esta decir que no he dicho nada y eso ya es mucho decir. Me despido de ustedes con una frase para el pensamiento: si la cosa se pone espesa, echémosle agua.

viernes, 11 de julio de 2008

Free O



Nada es gratis tis tis tis tis tis tis tis tis tis tis tis tis tis dice Humberto Eco. Todo se transforma. ¿De que forma? Así. Así, asssí, hmmm, asiii, ahhh... siiiiii ¡ASÍ! ¡De qué forma se deforma la + FORMA +! FOR Mamá en su día (su único día, jojojojojo). Làvida Inerte de Cualquiera, repetía el engulle lingüístico: “nada es gratis todo se transforma”. Los “Bille” te escupen en la cara su cotidiana ausencia. El padre Mario a dúo con Ratzinger, (con poesía de Adam Smith), nos reparten un chicle que se estira hasta el infierno...
(Altavoces y camión militar con svástica muy bonita)
“tòdto csè ppagga ‘nla vidta”
( y los brassitos... ¡adoro los brassitos!)
¡no gratis, José. Gou jom tu de stados unidos!
-¿Capital simbólico? Jajajajajajajajajajajatatatatatatatatatatatatpumpumpum.to aparte
- ¡Músul Man to the rescue!
- ¡Mire don Torres! ¡Un ventana-ventana! Y miles de gritos rememoraron al enano Tatú en medio de la Isla de la Pesadilla.
“Cada vez que toco un poco el fondo/ cada vez que el tiempo vuela/ un recuerdo mas que es pasajero/... / cada corazón merece una oportunidad”.



jueves, 10 de julio de 2008

Braulio said: “tomá vos ...”




Limón y sal – El bar mojaba los labios de los pasajeros solitarios y de las damas del ajedrez nocturno. . Lágrimas de puro alcohol finamente destilado entraban en la sangre y en su muerte repentina estaba el nacer de labios saciados de camino…
Él y yo estábamos ahí, sumergidos en la porción de mundo elegido para esa noche. Lo suficiente para respirar y sentir el tibio aliento que podría tornarse molesto con el paso de las horas.
El y yo éramos el reflejo de la nada que se prolonga en las botellas vacías del amanecer. Nada nos debíamos y nada (o casi nada…), nos pedíamos el uno al otro. Así manteníamos el pacto de silencio tácitamente convenido para participar de los ritos saturninos.
El no era yo pero estábamos de acuerdo en algunos puntos mas allá del dogma de fin de semana: el bar, la bebida, el tamaño del surco y los tajos (si, tajos), recorridos. La herida de la noche era el alma de nuestro encuentro. En su cicatriz urbana nos escondíamos de las miserias diarias que invisiblemente nos unían. Yo adoraba las cosas, el las esencias y sin embargo ahí estábamos atados de las muñecas por una soga de delirios.
A alguna hora de la noche, nos entregamos al exceso dejando de lado el placer que ya no vuelve más. Como marionetas de otro juego -uno ilegal- bailábamos al compás de la ruptura. El nunca mira para abajo y yo jamás le hable de abismos, me parece un tanto perturbador decirle a alguien que se puede morir en cualquier momento. Be happy, boy. Claro, al costado del camino se vive mejor es decir se hace camino al andar. Tal vez esto nos conduzca a nuestros destinos… pero como saber ahora cuales son.

miércoles, 9 de julio de 2008

¿Por qué porque?




Me sobran los motivos... estampados, lisos, con textura, de plástico, etc... eso motivó el desatino de escribir. Un total despropósito ante una urgencia egoísta. Horroris vacuis. El mono ejecuta el viejo arte de llenar los vacíos con algo, con la excusa que sea. en este caso, la escritura.

Nadie puede explicar nada. O si. Al decir lo que digo ya estoy desautorizado para cualquier opinión. Pero sigo adelante. Avanzo, progreso, no me detengo ante nada, ni nadie. Mi objetivo es llenar el vacío, lo blanco que produce el pánico simiesco. La trascendencia. El quedar aunque sea suspendido de algún byte en el ciberespacio como corolario de mi ridícula existencia. Me río, me nado y nada. Trillado, digo. Enciendo un cigarrillo. Pienso en la existencia. ¿El ser? Y... la nada, pero nunca llega a ninguna orilla. Será que no la hay. Me duele pensarlo. Chupo el cigarrillo.

La validez de las cosas se expresa en palabras. Las palabras son signos que representan lo que queremos colectivamente. Un acuerdo pretérito. Yo no lo firme pero estoy obligado a hacerme entender, diferenciarme del primer mono. Acuso recibo mientras guturo un bostezo. ¿Vale algo lo que acá se lee? Si tan solo me alcanzara para un especial de jamón y queso la vida no seria lo que es. Aun no se que es la vida pero esta bueno decir cosas importantes. Por eso de la trascendencia.

El silencio que despreciamos (le quitamos el código de barras), es el salto al vacío para entender un poquito algo. De gondola en gondola naufragamos en el ruido, en las palabras, en las cosas sin llegar a comprender(nos). No habría problema si disfrutáramos del desconcierto. Pero medio ahogados, seguimos hablando o en este caso escribiendo. Para no que no diga empty y padecer en nombre de algún dios o multinacional. Amén.

Por eso la pregunta: ¿nadadan? nilo se...